lunes, 16 de junio de 2008

Las alternativas son interesantes...

Aunque por el título pudiese pensarse que estoy hablando de muchachas modernillas, a lo que me refiero es a que el plan B muchas veces es igual de bueno que el A. Esto es lo que nos pasó el viernes. Pensabamos apuntarnos a una maratón fotográfica propuesta por Photoespaña 08 (http://www.phedigital.com/) pero al final no pudimos (llegamos tarde... de forma acordada). Cual fue la alternativa? Realizar nuestra propia maratón fotográfica a nuestro ritmo y yendo por donde quisiesemos. Bueno, pues empezó la cosa viendo Dario y yo una exposición de esculturas hiperrealistas de Duane Hanson bastante interesante. A continuación cervecita, alguna que otra foto y a la plaza de Cuzco donde habíamos quedado con Francesca (que precisamente hoy cumple añitos, un besito guapa). Fotos y paseo agradable por la Castellana con dirección a la plaza de Colón donde habíamos quedado con Juanjo para ver una exposición muy recomendabe de Eugene Smith en el Centro Cultural de la Villa.


Al salir ya era demasiado tarde para ver más exposiciones de fotos (tiempo tenemos hasta el 27 de julio), así que nos fuimos a tomar una cervecita a un irlandes cerca de Alonso Martínez y, tras despedirnos de Cesca, nos fuimos los tres mosqueteros al Acme a degustar unas migas y un revuleto de morcilla con otras cervecitas. Para terminar? un par de rondas de copas que nos dejó a alguno que otro adormilado (por no decir borrachillo). Conclusión: un plan inicial bueno se convirtió en uno mejor. El año que viene ya tendremos tiempo para hacer la maratón oficial de PHOES.

lunes, 9 de junio de 2008

Nuevas experiencias...

De eso se trata. Según pasa la vida ir descubriendo cosas nuevas. Nuevas experiencias.
Que ha tocado esta vez? Surf. Lo cierto es que teniendo un blog llamado wipe out, tarde o temprano tenía que llegar el día. Y ha sido este fin de semana. Un fin de semana diferente y muy muy gratificante. Dudé yo si ir en un principio... menos mal que me animé, porque se me ha quedado un buenisimo sabor de boca y habría sido una lástima perdermelo. No solo ha sido bueno por la experiencia surfera (que realmente ha sido un descubrimiento) sino por todo en general. Los amigos de Manu (Alvaro, Vera, Rodrigo, Oneka, Gonzalo, Juan y su novia, Treska creo que se llama) besillimas personas, el propio Manu y Vane... sobran las palabras.

Una primera noche tomando racioncillas y algún gin tonic (Manu su colacao) en una placita con mucho encanto. Y a la cama prontito, que el camino hacia Santander agota y al día siguiente toca hacer el machote enfundado en el neopreno. Pillamos un barquito que nos lleva a la playa de Somo y allí, el primer contacto surfero con el agua. Que si te subes a la tabla, que si te pones de pie... buff, alucinante. Y a pesar del cansancio físico con ganas de seguir en el agua por la ilusión de volver a levantarse. Después de ello, descanso en la playita, comiendo un pincho de tortilla cortesía creo que de la madre de Juan y una pequeña siestecita que ha hecho que me haya convertido en un cangrejillo (no aprendo yo con la crema solar). Super helado en un sitio que conocía el padre de Vane, cafecito en el faro de Santander (recuerdo a mi abuelo) y a casa a descansar un poco. Al despertar de la siesta... a Liencres (liendres?) a ver el atardecer, precioso, olor a curri y a un restaurante donde, a pesar de no querer yo comer sardinas, nos pusimos las botas. Vuelta a casa, antes una copita para conocer la casa de Juan, y a dormir, que somos unos machotes y queremos surfear. El segundo día... peor con la tabla y mucha más lucha con el mar, pero sin problema, la próxima vez, que habrá próxima seguro, cabalgaré de nuevo las olas. Comidita rica rica rica y de vuelta a Madrid.

Lo malo? que se ha acabado.