Escenas matritenses: punto de lectura (III)

Madrid ha experimentado un crecimiento enorme en los últimos años. Es tanto, que los trayectos para ir al trabajo, a estudiar o moverse por la ciudad pueden suponer incluso más de una hora. Esto, unido a que la actividad madrileña es frenética y la poca disposición de tiempo que tenemos, hace que la gente aprovechemos cualquier momento libre al máximo. Un ejemplo, es encontrarse en el metro gente leyendo. Quizá sea por hacer los trayectos menos aburridos o simplemente por gusto, pero lo que es cierto es que los medios de transporte madrileños se están convirtiendo en puntos de lectura habituales, algo así como bibliotecas móviles.