martes, 9 de septiembre de 2008

Veni, vidi, BICI

Como hace dos años, por estas fechas hemos vuelto al Alto Tajo. Muchas cosas han cambiado desde entonces pero lo básico (la ilusión que dicen mis compañeras del curro) se mantiene. Una novedad de este año es volver a Guadalajara pero con las bicicletas, que para eso son para el verano (que decía Fernán Gómez). Pues si volvimos al mismo refugio, de hecho a la misma habitación, y nuevas caras en el Pelotón Chiflado que no estaba hace dos años; Jose (Tirillas), Ángel y Jorge. Muy buena gente por cierto. Esta vez Juanjo no se machacó el pie con una piedra tratando de cortar leña y no ha habido ningún accidente o incidente. Llegamos el viernes a eso de... las tantas de la mañana. Sin prisa y pensando en el día siguiente despertarnos tranquilamente. Chimenea, cenita y al saco a dormir (entre algún que otro ronquido eso si). A la mañana siguiente, desayunito y a coger las bicis a pesar de que estuviese lloviendo. La cosa es demostrar que somos unos BICIosos.
Seguimos unas rutillas con algunas subidas en las cuales la cosa se ponía un poco dura. Hicimos un alto para tomarnos un caldito, unas cervezas y unas migas (riquísimas) y continuamos a una presa donde descansamos un poquito más para seguir la ruta. Dejo de llover un poco pero, para continuar con la humedad, decidimos cruzar un rio con el consecuente empape de agua por mi parte (el que ha salido conmigo al campo sabe mi atracción por los ríos). Así llegamos a la laguna de Taravilla (creo que se llama así). Un bañito como dios nos trajo al mundo en agua gélida pero relajante, comidita y vuelta a las ruedas. Más rampas de mucha pendiente (13% creo recordar) y consecuente bajada de bici para poder subirla claro. Aun así tambien llegaron cuestas en las que nos pusimos a 60 e incluso alguno a 70 km/hora a la vez que conocíamos la forma de cazar de ciertos aves insectivoros.









Volvimos al refugio después de hacer unos 40 km de ruta. Nos aseamos un poquito en el río que queda al lado y a encender la chimenea que hacia una rasca de aupa. Cenita y a dormir prontito a pesar de tener unas cervezas enfriandose el río (ya daríamos cuenta de ellas a la mañana siguiente). La mañana del domingo recogimos todo y algunos fueron a darse el último paseo en bici mientras los demás reposamos. La idea era los que no podíamos con nuestra alma ejercer de coche escoba con Juanjo, Vicen y Jose. Les recogimos en una poza donde Juanjo y yo nos pegamos un chapuzón y de ahí a un pueblo donde comimos unos bocatas de morcilla, tortilla y lomo. Tras la suculenta comida de vuelta a Madrid.
Conclusión: fin de semana perfecto preparativo para afrontar mucho mejor los días que vienen. VACACIONES!!!!!!!!!!!!!

2 comentarios:

Deschampsia antarctica dijo...

Vaya cara tiene Vicen en esa foto no?

Envidia de no poder haber ido, otra vez será supongo. Un beso

juan es uno en inglés dijo...

Hey Julita
Pues más bien vaya pelos de 11888 que tiene Vicen. A ver si para la próxima te apuntas
Un besete guapetona