lunes, 9 de junio de 2008

Nuevas experiencias...

De eso se trata. Según pasa la vida ir descubriendo cosas nuevas. Nuevas experiencias.
Que ha tocado esta vez? Surf. Lo cierto es que teniendo un blog llamado wipe out, tarde o temprano tenía que llegar el día. Y ha sido este fin de semana. Un fin de semana diferente y muy muy gratificante. Dudé yo si ir en un principio... menos mal que me animé, porque se me ha quedado un buenisimo sabor de boca y habría sido una lástima perdermelo. No solo ha sido bueno por la experiencia surfera (que realmente ha sido un descubrimiento) sino por todo en general. Los amigos de Manu (Alvaro, Vera, Rodrigo, Oneka, Gonzalo, Juan y su novia, Treska creo que se llama) besillimas personas, el propio Manu y Vane... sobran las palabras.

Una primera noche tomando racioncillas y algún gin tonic (Manu su colacao) en una placita con mucho encanto. Y a la cama prontito, que el camino hacia Santander agota y al día siguiente toca hacer el machote enfundado en el neopreno. Pillamos un barquito que nos lleva a la playa de Somo y allí, el primer contacto surfero con el agua. Que si te subes a la tabla, que si te pones de pie... buff, alucinante. Y a pesar del cansancio físico con ganas de seguir en el agua por la ilusión de volver a levantarse. Después de ello, descanso en la playita, comiendo un pincho de tortilla cortesía creo que de la madre de Juan y una pequeña siestecita que ha hecho que me haya convertido en un cangrejillo (no aprendo yo con la crema solar). Super helado en un sitio que conocía el padre de Vane, cafecito en el faro de Santander (recuerdo a mi abuelo) y a casa a descansar un poco. Al despertar de la siesta... a Liencres (liendres?) a ver el atardecer, precioso, olor a curri y a un restaurante donde, a pesar de no querer yo comer sardinas, nos pusimos las botas. Vuelta a casa, antes una copita para conocer la casa de Juan, y a dormir, que somos unos machotes y queremos surfear. El segundo día... peor con la tabla y mucha más lucha con el mar, pero sin problema, la próxima vez, que habrá próxima seguro, cabalgaré de nuevo las olas. Comidita rica rica rica y de vuelta a Madrid.

Lo malo? que se ha acabado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me ha encantado tu reportaje!
un besazo