Si el día que viajamos a Tarifa y la mañana siguiente nos cebamos con Miki pintandole el cuerpo y haciendo que se despertase con ciertas palabras escritas a dolor en su piel (ver foto en Tarifando... caiputo I), algunos de nosotros sufrimos las consecuencias y amanecimos el segundo día pintarrajeados por todo el cuerpo debido a la furia del homenajeado (y cierta ayuda de algún capullo). En resumen, nuestro segundo día en Tarifa se puede resumir en varias palabras; playa, playa, cervezas, Sandevid y para algunos mucho surf (o el intento, soy un flipaaaaaaaaaaado!!!!!!!!). Pues si, decidimos volver a una de las playitas donde habíamos estado y pasar el día hasta que nos aburriesemos. De comer? con unas barras de pan y algo de fiambre más que suficiente después de haber hecho un desayuno bastante potente. Así que cremita protectora, sombrillas, un par de tablas alquiladas, raquetas de playa y... a divertirse que el viaje duraba poco.
Lo cierto es que lo pasamos bastante bien. Cada uno a su puta bola haciendo lo que le venía en gana. Todos probamos las tablas de surf y por supuesto tenía que haber un bautizo de agua para el gorilon de Torrejón. Todo parecía ir bien, algunas explicaciones de lo que tenía que hacer... lo raro es que en vez de darlas Alfonso que es el que sabe se las di yo a Miki. Resultado? En un momento en el que Miki parecía que estaba equilibrado en la tabla e iba a tratar de ponerse de pie, salió disparado hacia delante y la tabla hacia atras con tan mala suerte que el viento tarifeño hizo que la tabla flotase y fuese a caer en la mismisima cabeza de nuestro soltero de oro.
El golpe fue bastante gordo (nada de sangre eso si) y con lo hipocondriaco que es Miki se pensó que le podía haber pasado de todo (hemorragia cerebral por ejemplo...) Lo cierto es que el golpe en la cabeza y su hipocondría le pasaría factura por la noche a Miki pero eso será en otro capitulo.
Aún así continuamos en la playita, cervecitas tinto de verano y aprovechamos para pedirle a una austriaca que casualmente pasaba por allí que nos sacase una foto a todos. También casualmente el Canario se la terminó ligando. No en Tarifa si no en Madrid, que crack este chico, que se le dan de bien todas las lenguas.
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