martes, 18 de marzo de 2008

Siempre nos quedará Olmedo...

El personaje que aparece en la foto es el responsable de que este fin de semana haya visitado tierras vallisoletanas, en concreto Olmedo. La carita de niño bueno que tiene (y teníais que haber visto la foto de la comunión) y como ha cambiado (jeje). Bueno, pues nos fuimos para su casa y después de haber visto la casa (pedazo casa), la yegüa (la cual quedó prendada de mis encantos) y demás, nos fuimos a tomar unas cervecillas y unos chorizos frititos (colesterolazo del bueno, ahora que lo tengo bajo ole ole). Después ya fuimos a lo bueno: chuletones a la piedra unos, solomillaco otro y judiones con almejas y corderaco el señor Yunta... unos licores hechos en el propio restaurante (el patxarán dejaba mucho que desear, en mi opinión de bebedor sin paladar...) y a visitar otro pueblo de cerca, a ver el castillo de Coca, así se llama el pueblo... como siempre llegamos tarde y no pudimos subir los n escalones que tenía la torre. Solución? haer el mogolito por los alrededores y sobre todo posar para salir en las fotos, mucho posar... que no falte, jeje. Vuelta a Olmedo, duchita de hidromasaje, cenita y a Medina del Campo a visitar bares de puretas (que no de viejos) y algún garito que otro que se salvó de la quema. Lo cierto es que no lo dimos todo esa noche pero... al menos al día siguiente ni pizca de resaca, lo cual comparandolo con lo que pasa cuando sales a beber en Madrid dice mucho. Ah, a la mañana siguiente nos encontramos un bote de pepinillos de una marca bastante llamativa. Dejo el testimonio.
Bueno, en unos días... me bajo al moro.


1 comentario:

Los Chicos dijo...

Coño, Juan, mira que no quitar la ensalada para la foto. Con las ganas que le he dado a agrandar pensando en encontrarme todo carnaza y el bajón que me ha dado el encontrarme eso. Tienes que subirte el colesterol, si lo tienes bajo, así que deja la lechuga ya!!!
Besos